El conejo senior

Con la edad los conejos pueden cambiar su comportamiento y padecer algunas patologías. A veces los problemas no son muy evidentes y es importante estar alerta para detectarlos cuanto antes.

 PARTE 1

Mi conejo se hace mayor

¿Cuándo es un conejo mayor?

La edad de referencia para considerar a un conejo senior es de 6 años, pero hay conejos que con esa edad están estupendos. Los conejos de razas grandes o gigantes pueden considerarse senior a partir de los 4 años, aunque pueden vivir muchos más.

Introducción

Los conejos pueden vivir más de 10 años, incluso llegar a los 15, aunque esto último no es habitual. Cada conejo es diferente, algunos se mantienen en muy buena forma hasta muy avanzada edad y otros empiezan a tener problemas antes. En general los conejos grandes envejecen antes y viven menos que los pequeños.

A qué edad empiecen a tener problemas los conejos depende de muchos factores. Por un lado la genética es importante, por otro lado los cuidados recibidos durante su vida pueden acelerar o retrasar el proceso. Una alimentación adecuada y un alojamiento que les permita moverse, correr y saltar cuando les apetezca influyen positivamente en una vejez más tardía. Los conejos que viven en exterior viven menos que los que viven dentro de casa. Los conejos esterilizados y que viven con más conejos suelen tener mejor calidad de vida y son más longevos. La esterilización afecta especialmente a la esperanza de vida de las hembras.

Comportamiento

Los conejos al hacerse mayores se vuelven más tranquilos y suelen apreciar más las caricias y el cariño recibido. Las presentaciones con otros conejos pueden ser más sencillas porque se vuelven más tolerantes en muchos casos. También suelen aceptar mejor a otros animales. Aunque también puede ocurrir que, si se sienten limitados o doloridos, se produzcan reacciones agresivas.

Los comportamientos destructivos suelen disminuir y pueden pasar más tiempo durmiendo. En general se vuelven más perezosos y pueden tener menos apetito y estar menos motivados por la comida.

Los conejos de más edad son más sensibles al estrés por lo que es importante proporcionarles un entorno tranquilo, rutinas y evitar los cambios en lo posible. El estrés en conejos puede agravar enfermedades latentes al afectar a su sistema inmune. Los conejos con E. cuniculi (Encephalitozoon cuniculi) pueden tener brotes con la bajada de defensas que se produce por la edad. En estos conejos es especialmente importante evitar que el estrés se dispare por causas externas.

Al hacerse mayores los conejos también presentan mayor sensibilidad al frío o al calor por lo que su entorno se debe adaptar a su nueva condición.

Los conejos viven mejor en compañía de otros conejos independientemente de la edad. Al cumplir años vivir con otros conejos proporciona un beneficio físico y psicológico que puede ayudar a alargar la vida de los conejos. Vivir en compañía de individuos de su misma especie reduce el estrés y aumenta el bienestar y la confianza. Los otros conejos pueden ayudar en el acicalamiento del conejo que no pueda hacerlo correctamente por si mismo.

Disfunción cognitiva

Con la edad pueden aparecer fallos cognitivos y de memoria. Los síntomas pueden ser: aislamiento, quedarse fijo mirando al infinito y dificultad para recordar rutinas. Debemos tener en cuenta que en los conejos mayores también pueden estar afectados las vista y el oído pero para orientarse no debería ser un problema si no hay senilidad.

El ejercicio, la estimulación mental, enriquecimiento ambiental, rutinas consistentes, interacción social y buena alimentación pueden ayudar a paliar los efectos de la senilidad en conejos. No mover los objetos de su sitio les ayudará a orientarse y encontrar las cosas.

Pérdida de un compañero

Los conejos suelen notar mucho la pérdida de otro conejo, especialmente si solo conviven con uno y se quedan solos.

En los conejos mayores se produce una mayor dependencia de sus congéneres. Pueden mostrarse apáticos, comer menos, aislarse o incluso tener respuestas agresivas que nunca habían tenido. Si el conejo no tiene la compañía de otro conejo, puede verse muy afectado por la ausencia de su cuidador humano. Para evitar esto lo mejor es que los conejos siempre vivan con otros conejos. Cuando uno de los conejos fallezca, debemos adoptar otro para que no se quede solo mucho tiempo, mejor si viven en un grupo de la menos 3 conejos, así es menos probable que se queden solos al fallecer uno.

Cambios de aspecto

La piel y el pelo de los conejos puede cambiar con la edad. Pueden aparecer canas y el pelo puede volverse más débil y más áspero. Puede aparecer caspa en las orejas a causa por sequedad en la piel. Algunos cambios en la alimentación pueden ayudar con estos problemas. Suplementos de ácidos grasos o semillas oleaginosas como las de lino pueden ser una opción . También se puede aplicar alguna crema si lo indica el veterinario.

A veces las orejas pueden caer o cambiar su inclinación. El conejo puede ganar o perder peso, en general pierden musculatura y su postura corporal puede variar.

También pueden aparecer cataratas en los ojos u otros tipos de lesiones oculares visibles.

Dieta para conejos mayores

Una dieta adecuada es importante a cualquier edad, pero en conejos mayores es aún más importante porque son más propensos a tener cualquier tipo de problema. En la juventud todos los cuerpos toleran mejor los excesos.

En general la base de una dieta sana para un conejo es una dieta alta en fibra y que proporciones un hidratación correcta. En caso de dietas a base de alimento seco es especialmente importante que vigilemos la ingesta de agua. La dieta a base de hojas y plantas frescas con gran variedad sigue siendo la más adecuada. De hecho los conejos en la naturaleza, cuando tienen acceso a muchas plantas distintas, se “automedican“ comiendo las que su cuerpo necesita en cada momento. En cautividad los conejos solo pueden comer lo que les ofrecemos, por eso la variedad es importante. Evita excesos y carencias y no nos debemos preocupar si muestran preferencias por unas plantas y no por otras. Siempre que sean plantas que ya han comido puede que su cuerpo simplemente esté seleccionando lo que necesita. En caso de plantas nuevas, el no querer comerlas puede ser simplemente por su neofobia (son reacios a probar cosas nuevas).

Con la edad el peso de nuestros conejos puede variar. En algunos casos puede subir y en otros bajar.

Al bajar el nivel de actividad puede ocurrir que los conejos tiendan a coger peso. Esto nunca es bueno, pero en conejitos de edad además cargará sus articulaciones y empeorará los problemas de movilidad o incluso los dolores que puedan tener. Además dificultará el aseo y la higiene, también sobrecargará el corazón. Por esto debemos vigilar las calorías y animarles a explorar y moverse para que no cojan mucho peso. La reducción de la cantidad de comida comercial suele ser la manera más sencilla de bajar las calorías de la dieta. También se puede reducir el consumo de fruta y verdura que no sea de hoja.

En otros caso, por problemas diversos, no es raro que los conejos ancianos tengan problemas para mantener su peso. En estos casos puede ser necesario suplementar la dieta con comida más nutritiva. La alfalfa puede ser una buena alternativa si no existen contraindicaciones a causa del alto contenido en calcio. En todo caso, lo mejor es consultar con el veterinario cada caso concreto.

El contenido de calcio de la dieta debe ser el correcto. Tanto un exceso como un defecto, pueden dar problemas. Aunque se demoniza mucho al calcio en la dieta como causante de los problemas de cálculos y sedimentos en la orina, lo cierto es un conejo sano debería ser capaz de expulsar el exceso de calcio de la dieta sin problema. Cuando la dieta es fresca el volumen de orina es alto y esto facilita la expulsión. Sin embargo hay conejos que desarrollan piedras en el tracto urinario. Se considera que esto es más debido a factores metabólicos que dependen de la genética o la edad del conejo y no tanto a la dieta. Los conejos mayores, especialmente los machos, son propensos a acumular sedimento y generar piedras. Puede ser necesario ajustar la dieta si aparecen los problemas. Buscar verduras o plantas bajas en calcio y aumentar la ingesta de líquido son las claves en la lucha contra la urolitiasis.

Las dietas bajas en calcio por otro lado pueden producir osteoporosis lo que puede derivar en fracturas y problemas dentales.

Revisiones periódicas

Siempre es recomendable hacer revisiones periódicas a los conejos. A causa de su condición de animales presa muchas veces es difícil detectar patologías o problemas. Por tanto las revisiones periódicas nos pueden ayudar a detectar cambios o problemas que han pasado desapercibidos. Cuando los conejos se hacen mayores las revisiones deben ser más frecuentes. Por un lado haremos una revisión casera mínimo 1 vez a la semana. Por otro las revisiones en el veterinario deberán ser más frecuentes y exhaustivas.

En casa

Los hábitos, comportamiento, heces y orina de los conejos deben ser monitorizados a diario en busca de cambios. Al menos una vez a la semana y mejor dos veces, revisaremos a nuestro conejito senior. Debemos revisar los siguientes puntos:

  • Pesar al conejo y apuntar el peso para detectar posibles cambios de peso sin justificación.

  • Revisar y cortar uñas si es necesario.

  • Inspeccionar el estado del pelo. Buscar calvas, enredos o apelmazamiento, pelo sucio o caspa. Ver si el pelo ha cambiado de cantidad o consistencia.

  • Cepillar para eliminar el pelo suelto.

  • Buscar heridas o cualquier lesión en la piel.

  • Inspeccionar los genitales. Deben estar limpios y libres de inflamación, abscesos, verrugas, etc.

  • Limpiar glándulas anales si es necesario.

  • Revisar bien la zona del culete. La presencia de orina o restos de heces es un signo de que algo no va bien y representa un peligro de miasis y de dermatitis.

  • Revisar las patas en busca de signos de pododermatitis o callos.

  • Ojos. Inspeccionar el ojo en sí y la piel y pelo alrededor. Los ojos eben estar limpios y brillantes, sin manchas, enrojecimientos, inflamación, cataratas, costras o legañas. El pelo alrededor debe estar limpio y seco.

  • Orejas. Deben estar limpias y no oler. Inspeccionar en busca de costras, exceso de cera, bultos o heridas.

  • Dientes y boca. Observar si hay signos visibles de maloclusión, sobrecrecimiento, rotura o lineas horizontales en los dientes. El pelo alrededor de la boca no debe estar manchado ni húmedo.

  • Nariz. Debe estar limipia y seca.

  • Palpar con suavidad al conejo en busca de signos de inflamación, abcesos o tumores.

En el veterinario


El conejo senior debe ir cada 6 meses al veterinario. Una de las visitas puede coincidir con la vacunación. Al menos 1 vez al año se deben realizar analíticas de sangre (bioquímica y hemograma ) para controlar su estado general. Si el veterinario lo considera apropiado tras la exploración puede estar indicado hacer más pruebas, como por ejemplo radiografías, análisis de heces u otros.

No debemos separar al conejo de sus compañeros, siempre que sea posible deben acompañarlo en sus visitas veterinarias para minimizar el estrés.

 PARTE 2

Salud

Algunos problemas afectan a los conejos con mayor probabilidad al hacerse mayores. Los conejos senior pueden tener algunos problemas de movilidad por degeneración de cartílagos y articulaciones. La bajada de defensas normal por la edad puede dar paso a infecciones bacterianas latentes o a la activación del Encephalitozoon cuniculi en conejos positivos. Los ojos, oídos y dentadura también pueden verse afectados.

Las patologías son muchas y cada individuo es diferente. Por un lado está su genética, que le predispone más a unos problemas o a otros, y por otro los cuidados y dieta recibidos que los promoverán o ralentizarán. Hacemos un repaso rápido a los problemas más frecuentes y sus síntomas. El diagnóstico y tratamiento debe ser siempre hecho por un veterinario especialista en animales exóticos con experiencia en conejos. Nosotros solo debemos estar alerta y acudir a consulta en cuanto sospechemos de alguna enfermedad.

Problemas de movilidad

Con la edad es común que los conejos desarrollen osteoartritis o espondilosis vertebral (degeneración de la columna vertebral) . La osteoartritis es la forma más común de artritis. Causa dolor, inflamación y disminución de los movimientos en las articulaciones. La espondilosis vertebral suele afectar a los discos intervertebrales, también causa dolor y afecta a la movilidad.

Los síntomas de estas afecciones pueden provocar que el conejo sea reacio a moverse, que presente manchas de orina o heces (por no poder limpiarse bien o colocarse para orinar) y cojera. El veterinario puede recetar antiinflamatorios y analgésicos.

Los conejos además pierden masa muscular y tienen menos fuerza. El entorno se debe adaptar a sus nuevas limitaciones. Las bandejas deben ser de fácil acceso, con al menos un borde bajo. Las camas de perro de plástico duro pueden ser una opción. Para facilitar la movilidad las superficies con adherencia son más recomendables que las resbaladizas, por ello es recomendable poner alfombras. También es recomendable una capa de paja o heno sobre el lecho para incrementar la adherencia y el confort. Si ponemos varias bandejas los conejos las tendrán siempre cerca lo que puede ayudar aa que las usen y no hagan sus necesidades en lugares no apropiados. Es posible que no puedan saltar y subirse a algunos sitios que antes no podían. Se pueden proporcionar rampas para facilitar el acceso a algunos lugares o bajar el ángulo de las que ya teníamos.

La limitaciones de movilidad no solo afectan a los desplazamientos. El aseo y la evacuación pueden verse afectados al no poder adoptar ciertas posturas. Para orinar los conejos levantan el culete y arrojan la orina lejos. Si no pueden colocarse en la postura adecuada es posible que la orina acabe mojando su pelo y piel. también es posible que no puedan alcanzar los cecotrofos para comerlos directamente del ano y estos queden pegados al pelo. Es importante revisar la zona perineal y limpiar a diario si es necesario, para evitar una dermatitis por acumulación de heces u orina. En caso de producirse dermatitis en esa zona será necesario tratamiento veterinario así como recortar el pelo de la zona, mantener limpia la piel y aplicar alguna pomada calmante. Puede ser recomendable cortar el pelo de la zona como prevención antes de que se produzca la dermatitis, si vemos que se suele acumular porquería y humedad, para que la limpieza diaria sea más sencilla y efectiva. Podemos ayudarles a comer sus cecotrofos o proporcionarles algún suplemento que aporte los nutrientes necesarios para sustituirlos.

La falta o disminución de movimiento también puede provocar pododermatitis si el conejo se coloca a menudo sobre sus excrementos u orina. Es importante la limpieza exquisita de la bandeja y las zonas de descanso, que deben estar siempre secas, así como proporcionar superficies blandas como prevención. Una vez que se ha producido, la pododermatitis necesita tratamiento veterinario e incluso, en casos graves, una intervención quirúrjica. La pododermatitis es más frecuente en conejos de gran tamaño o que presentan sobrepeso.

Cualquier tipo de herida en la piel tarda más en curar en animales ancianos, por lo que la prevención es la mejor estrategia.

El debilitamiento muscular inherente a la edad puede llegar a producir casos de splay leg o abducción de las patas delanteras. Son casos poco frecuentes en los que las patas delanteras se abren y no pueden mantenerse juntas. Para mantener la calidad de vida del conejo puede ser necesario proporcionar superficies adecuadas e incluso algún apoyo extra que el veterinario nos indicará.

La reducción de la movilidad puede influir también en el tránsito intestinal, siendo más probables los cólicos intestinales. Se debe animar y motivar a conejo a hacer un ejercicio suave y moderado a diario que ayude a prevenir estos problemas. También se debe cuidar la dieta para mantener un tránsito intestinal óptimo. Fibra e hidratación son las claves junto con el ejercicio antes mencionado.

Dentadura

Los dientes y muelas de los conejos crecen continuamente, así que en cierta manera los van renovando y siempre los tienen nuevos. Pero esto es si los desgastan correctamente. Un conejo que no ha tenido problemas dentales de joven (hasta los 3 años) no tiene por qué tenerlos después. Sin embargo los cambios de hábitos alimenticios pueden influir en el desgaste correcto.

También puede que el ritmo de crecimiento de los dientes se vea ralentizado con la edad causando problemas.

Los conejos con problemas dentales en la juventud pueden ver sus problemas agravados, pero un seguimiento veterinario y el tratamiento que el veterinario vaya viendo conveniente pueden ir subsanando los problemas y hacer que estos no acorten la vida el conejo. En caso de llegar a perder muchas piezas dentales, los conejos pueden alimentarse con papillas especiales y vivir mucho tiempo. Puede ser necesario revisar los dientes una vez al mes y visitar al veterinario en cuanto detectemos cualquier alteración.

Tumores

La incidencia de varios tipos de tumores se ve incrementada con la edad del conejo. El cáncer más frecuente en conejos es el adenocarcinoma de útero, que se previene fácilmente con la esterilización. Obviamente solo afecta a las hembras enteras. Los síntomas pueden aparecer cuando ya está muy avanzado e incluyen hematuria (presencia de sangre an la orina) y masas en el útero detectables en palpación. Este cáncer puede producir metástasis en el hígado, los pulmones, el cerebro y los huesos. La esterilización en el primer año de vida (preferentemente antes de los 9 meses) previene la aparición de este problema a cualquier edad posterior.

Los timomas son un tipo de tumor benigno que se localiza en el timo y es también frecuente en conejos a partir de los 6 años. En el timo también pueden aparecer, aunque con menos frecuencia, linfomas que son de carácter maligno. Los síntomas de neoplasias en esa zona del cuerpo pueden ser exoftalmia (ojos saltones) que empeora con el ejercicio o la excitación, prolapso del tercer párpado o edema en la cabeza, cuello y patas delanteras.

Enfermedades renales

Los fallos renales agudos que se presentan en conejos de edad suelen ser un episodio agudo de un problema crónico. Algunos síntomas son poliuria (orinar más de lo normal), polidipsia (beber más de lo normal), pérdida de peso, incapacidad para acicalarse, anorexia y depresión.

Las causas pueden ser una dieta con exceso de vitamina D y calcio, uroliatiasis (cálculos o piedras), infecciones bacterianas, neoplasia (masa anormal de tejido) y nefrocalcinosis (exceso de calcio en los riñones).

E. cuniculi puede producir nefritis intersticial (inflamación que afecta a los túbulos de los riñones y a los tejidos circundantes).

Una deshidratación leve crónica que pase inadvertida puede ser también la causa de problemas renales en conejos alimentados básicamente con alimento seco. Es importante proporcionar alimento fresco en cantidad y promover la ingesta de agua en los conejos a cualquier edad.

Problemas en ojos y oídos

Las cataratas son habituales en conejos de edad. La causa más habitual es E. cuniculi que puede causar también uveitis facoclástica. No es una condición dolorosa pero impide una visión correcta. Los conejos se suelen adaptar bien a la pérdida de visión ya que usan otros sentidos para orientarse.

La inflamación u obstrucción del conducto lagrimonasal (conducto que conecta el saco lagrimal y la cavidad nasal) puede producir lagrimeo constante, legañas y dermatitis. La causa pueden ser raíces dentales sobrecrecidas, abcesos en las raices dentales o una infección.

Los conejos mayores también pueden desarrollar masas detrás de los ojos que haga que estos se vean saltones. Las masas pueden ser abcesos o tumores.

En conejos de orejas caídas es común que se produzca la estenosis (estrechamiento) del canal auditivo lo que puede llevar a infecciones crónicas (otitis) con pérdida de audición y dolor. El tratamiento puede incluir cirugía.

No es raro que los conejos mayores pierdan audición, pero muchas veces no es sencillo darse cuenta. Si vemos que se sobresaltan al acercarnos por detrás es posible que no oigan bien.

Problemas cardiacos

Los problemas cardiacos en conejos pueden ser difíciles de detectar. A pesar de tener una cavidad torácica de tamaño relativamente pequeño, muchos problemas cardiacos no dan la cara fácilmente. Los síntomas que debemos observar son intolerancia al ejercicio (podemos notar que se mueven menos o se aislan), pérdida de apetito, depresión, respiración acelerada o pérdida de peso.

Algunos problemas cardiacos que pueden tener los conejos mayores son:

Arteroesclerosis /Aterosclerosis. Es el engrosamiento y endurecimiento de las arterias por diferentes motivos (acumulación de grasa o calcificaciones) y en diferentes vasos. Síntomas: Letargia (somnolencia prolongada), anorexia (falta de apetito), pérdida de peso o convulsiones.

Cardiomiopatía. Causada por infecciones virales (coronavirus), bacterianas (salmonella, pasteurella) o por E. cunicui, parásitos, deficiencia de vitamina E, estrés o toxinas. Síntomas: Debilidad, letargia (somnolencia prolongada), dificultad al respirar, distensión abdominal, colapso.

Fallo cardiaco congestivo. Caracterizado por acumulación de líquido en los pulmones y alrededor e hígado agrandado. Síntomas: taquicardia , taquipnea (respiración rápida) y disnea (dificultad respiratoria).

Enfermedades respiratorias

Las enfermedades respiratorias crónicas son comunes en conejos geriátricos. Pueden localizarse en el tracto respiratorio superior o inferior. Algunas circunstancias como el estrés, mala nutrición o malos cuidados pueden ser factores que predispongan a infecciones bacterianas del tracto superior o neumonías por bacterias (Pasteurella, Bordetella, Staphylococcus, Streptococcus y Neisseri ).

Es posible tener algunas de estas bacterias durante toda la vida de forma asintomática y que una bajada de defensas por la edad active la infección.

Los síntomas de problemas respiratorios pueden ser: estornudos, secrección nasal o dacriocistitis (inflamación de las vías lagrimales) por obstrucción del conducto lagrimonasal (conducto que conecta el saco lagrimal y la cavidad nasal).

Bibliografía

Geriatric Care of Rabbits, Guinea Pigs, and Chinchillas

Teresa Bradley Bays, DVM, CVA, DABVP (ECM), CVMMP

Care of the Geriatric Rabbit

Angela M. Lennox, DVM, Dipl. ABVP-Avian

When your rabbit needs special care

Lucile C. Moore

Kathy Smith

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