Ropa y accesorios

Los conejos no necesitan ropa, eso es bastante obvio. Tienen pelo que les protege del frio y del calor y son muy bonitos. Aún así, muchas personas se ven tentadas de ponerles ropa, gafas, gorros, diademas y otras cosas. A veces solo para una foto, a veces solo para hacer el tonto un rato. ¿Están perjudicando estas personas a sus conejos?

¿Qué problemas les podemos causar?

Los problemas más importantes que la ropa o los accesorios pueden causar los conejos son estos:

• Estrés al ponérselos o de llevarlos puestos. La manipulación para ponerles cualquier cosa les puede asustar mucho. Recordemos que son animales altamente estresables. Igualmente el sentir en su cuerpo objetos extraños les puede agobiar intensamente. La reacción puede ser quedarse paralizados o intentar zafarse.

• Impiden comer cecotrofos. Jerseys, vestiditos, disfraces, camisetas, etc, pueden impedir el acceso al ano y a los cecotrofos. Esto les impide comer nutrientes esenciales y, además, puede acabar siendo un desastre de suciedad y mal olor. Incluso si pueden acceder al ano, es posible que se sientan extraños y no lo hagan.

• Impiden acicalamiento. Los conejos se acicalan constantemente, a sí mismos y a sus congéneres. Es una rutina importante que se puede ver impedida por la ropa o accesorios. El acicalamiento es fundamental para mantenerse limpios y sanos.

• Dificultan la comunicación mediante lenguaje corporal. Los conejos no producen muchos sonidos. Para ellos el leguaje corporal es fundamental. Expresan sus estados de ánimo mediante posturas y movimientos. Nada debe impedir o dificultar esta comunicación y menos si hay más conejos.

• Les resultan incómodos. Cualquier cosa que se le ponga a un animal le va molestar. La incomodidad tiene niveles, pero, cuando no está justificada, se debe evitar en cualquiera de ellos.

• Dificultan el movimiento. Los conejos pueden dejar de moverse y hacer ejercicio y volverse apáticos.

• Peligro de ahogamiento. Al sentirse molestos pueden intentar zafarse o asustarse y tener reacciones descontroladas que pueden acabar en un ahogamiento accidental. Estos ahogamientos son más frecuentes con arneses y correas, pero se pueden dar con cualquier cosa con la se puedan enredar.

• Peligro de golpe de calor. A ciertas temperaturas, no demasiado altas, la ropa o los accesorios pueden incrementar la temperatura corporal del conejo y facilitar un golpe de calor. El estrés y los movimientos bruscos al intentar zafarse también pueden contribuir.

• Peligro de romperlos e ingerir fragmentos. En caso de morder lo que les pongamos y, sobre todo, bajo el estrés causado, los conejos pueden ingerir fragmentos de tela, plástico u otros materiales que les provoquen una obstrucción intestinal. No olvidemos que tienen unos incisivos potentes que pueden destrozar muchos materiales en cuestión de segundos.

Lo primero y más obvio que podemos pensar es que, si no es necesario, no se debe hacer. Pero vamos a argumentar un poco mejor. Partimos de la base de que debemos respetar a los animales que conviven con nosotros. Cada cosa que hagamos con ellos debe ser en su beneficio, o al menos no perjudicarles. No deberían ser tratados como juguetes o divertimento sino como seres vivos sintientes, con capacidad de sufrir y de sentir emociones. Las emociones que debemos evitar son las emociones negativas como el miedo, el estrés, la inseguridad, la desconfianza, etc. Desde el punto de vista ético, si no es divertido para ellos, no debería ser divertido para nosotros.

Hacer una foto o un vídeo para subirlo a redes no es una razón válida para hacer algo que va totalmente en contra de la naturaleza de los conejos. Pero además es que ponerles ciertas cosas, aunque sea durante unos minutos, puede perjudicarles física o mentalmente. Seamos maduros y respetuosos en el trato a los conejos. Dejemos que sean conejos y querámoslos como son. Sin añadidos artificiales.

Tampoco son aptos los arneses, collares, cascabeles y similares.

Los conejos son muy bonitos.

No necesitan ropa ni accesorios.

Imagen generada con inteligencia artificial.