El heno en la alimentación de los conejos
Uno de los mantras más repetidos a los recién llegados al mundo de los conejos en casa es : “El principal alimento del conejo es el heno”. Habría que especificar que se refiere a los conejos caseros. En la naturaleza se alimentan de todo tipo de plantas silvestres y de hierba. Si podemos conseguir estos alimentos, mucho mejor. En caso de que no, el heno será nuestro mejor aliado para garantizar la salud de nuestros conejos.
¿Qué es el heno?
El heno es el resultado de recoger plantas verdes y secarlas para su conservación. Dependiendo de las plantas que lleve, el heno será más o menos adecuado, más o menos apetitoso y más o menos nutritivo.
No se debe confundir el heno con la paja. La paja son plantas que se recogen ya secas, es decir muertas. Su valor nutritivo es muy bajo, aunque aporta fibra. No suele ser muy apetecible tampoco.
Tipos de heno para conejos
El heno se puede dividir en 2 tipos principales según las plantas de que se trate:
Heno de gramíneas. Las gramíneas son plantas que normalmente asociamos con la hierba o el césped, también los cereales son gramíneas. Hay infinidad de especies de las cuales podemos destacar el fleo (en inglés timothy grass), el dáctilo (en inglés orchard grass), la hierba de cereales (trigo, avena, cebada…), rye grass, etc. Se caracterizan por su valor nutritivo moderado y su heno es el adecuado para conejos adultos.
Heno de leguminosas: Las leguminosas son otra familia de plantas, también muy extensa, a que la pertenecen las legumbres, el trébol, la alfalfa, la esparceta y muchas otras plantas forrajeras. Se caracterizan por ser plantas muy nutritivas con alto contenido en calcio y proteínas y en conejos se recomiendan para conejos en crecimiento y hembras lactantes o gestantes.
En una dieta basada en la alimentación del conejo silvestre, el heno sería el sustituto urbano de la hierba fresca.
El heno de gramíneas tiene un valor nutritivo relativamente bajo por lo que los conejos deben comer mucho. Tampoco es excesivamente saciante lo que predispone a que coman continuamente. Y esta es la función principal del heno: que coman, mastiquen y corten con los dientes, continuamente. La ingesta continua de este alimento rico en fibra mantiene el tránsito digestivo en marcha evitando estásis intestinal, obstrucciones y gases. Es exactamente como está diseñado su aparato digestivo para funcionar, siempre en movimiento.
El hecho de comer continuamente también favorece el desgaste de dientes y muelas. Al contrario de lo que se piensa, los conejos no desgastan los dientes mordiendo maderas, piedras de calcio o pan duro. Lo único con la dureza suficiente para desgastar un diente o muela es otro diente o muela. Por tanto, es el uso continuado y la masticación constante lo que mantiene los dientes y muelas bien desgastados, evitando problemas que pongan en peligro la vida de nuestros conejos.
Es cierto también que las gramíneas en general tienen un efecto lija por su contenido en sílice, pero lo principal es que mastiquen continuamente, sea lo que sea. Los piensos comerciales, además de ser alimentos relativamente blandos y no desgastar la dentadura en absoluto, son muy saciantes. Debido a esto el conejo puede comer durante unos minutos y no tener hambre en unas horas.
El heno tiene algunas ventajas sobre la hierba fresca, como su disponibilidad y ser menos saciante, pero también algún inconveniente. El heno es un alimento seco que no aporta apenas agua. Esto lo hace menos saciante (que ya hemos visto que es positivo) pero no ayuda a que los conejos mantengan el nivel de hidratación y el volumen de orina adecuado. La mayor ingesta de líquido y un mayor volumen de orina se relaciona con una menor incidencia de problemas de sedimento y piedras en vejiga y riñones. Digamos que, cuanto más líquido, más residuos se arrastran y se expulsan felizmente en lugar de acumularse y producir problemas.
Los conejos que comen más alimento fresco suelen tener menos problemas renales relacionados con la acumulación de minerales. La hierba, además de ser un alimento fresco, es una alimento que no destaca por su alto contenido en calcio u otros minerales. Esto último sí es compartido con el heno de gramíneas, ya que serían las mismas plantas pero secas.
Primer corte, segundo, tercero…
A partir del momento en que la hierba brota en primavera, se puede cortar varias veces porque vuelve a crecer. De los sucesivos cortes de las plantas se producen los henos con algunas propiedades algo diferentes.
El heno de primer corte es el que se corta por primera vez en primavera. Es más recio, contiene más fibra y menos proteína. Es un heno ideal para conejos sanos o conejos con sobrepeso.
El segundo corte es más suave, tiene más hoja y menos tallo. Es un heno más apetitoso y verde, más bajo en fibra y más alto en proteína. Es adecuado para conejos sanos y suele ser más apreciado que el de primer corte.
El tercer corte tiene mucha más hoja y es mucho más suave y verde. Alto en proteína y más bajo en fibra. Adecuado para conejos enfermos, con bajo peso o que no son muy aficionados al heno.
Como distinguir un buen heno
El heno debe estar verde, oler bien y, por supuesto, estar libre de mohos. Cuando el heno es antiguo, se va quedando amarillo y seco, deja de tener tanto olor y ya no es tan apetecible. Cuando el heno se saca de la bolsa o de donde lo tengamos almacenado también empieza a secarse, por eso, si un conejo no es muy fan del heno, conviene irle poniendo poquitos recién sacados de su recipiente a menudo, para que siempre lo tenga lo más apetitoso posible.
Como el heno tiene algo de humedad, no se debe almacenar cerrado herméticamente, ya que desarrolla hongos con facilidad. Se debe guardar en un lugar fresco y seco y nunca en recipientes herméticos.
Los hongos en el heno o en cualquier alimento son muy peligrosos porque producen toxinas que siguen estando presentes incluso cuando el hongo se ha muerto. Las micotoxinas (que así se denominan las toxinas producidas por hongos) pueden ser mortales para los conejos. Por tanto, si el heno se moja, se debe tirar inmediatamente, para evitar que aparezcan los hongos y sus toxinas.
Es importante comprar heno de confianza que se haya cultivado, recogido, secado y almacenado con garantías de estar fresco y libre de micotoxinas. El heno a granel que se vende para caballos u otros animales es mucho más barato que el que venden para conejos en paquetes pequeños, pero hay que asegurarse de su calidad.
En general el mejor heno para un conejo es el que mejor y en más cantidad se coma. Lo más importante del heno es que lo coman bien y coman mucho. A veces se recomiendan unos cortes u otros o unas plantas mejor que otras. Pero lo cierto es que el heno de gramíneas no aporta una cantidad de nutrientes demasiado alta. Su valor reside sobre todo en que se desgasten los dientes y se mantenga el aparato digestivo en marcha. Las diferencias entre un heno de fleo o uno de avena no son demasiado relevantes y es mejor elegir el más les guste y mejor se coman. En caso de conejos bebés o hembras lactantes o preñadas si se debe elegir un heno de leguminosas (normalmente alfalfa) cuyo valor nutricional sí es diferente y bastante superior al heno de gramíneas.
Dónde colocar el heno
El heno debe estar siempre disponible. Lo más habitual es colocarlo en una cestita de fácil acceso, pero se puede poner en el suelo o sobre su bandeja higiénica. En caso de estar en un lugar sobre el que puedan orinar, hay que tener cuidado con la higiene y retirar el heno mojado a diario para que no se produzcan hongos.
Aunque parezca poco higiénico, el colocar el heno en el suelo o en su bandeja, es una buena manera de animar a comerlo a conejos que les cuesta o no comen suficiente. Incluso cuando el heno se coloque dentro de una henera o cesta, colocar esta cesta sobre la bandeja higiénica es recomendable. Ellos tienden a hacer sus necesidades mientras comen y es una buena manera de ayudarlos a hacerlas en el sitio correcto, sobre todo al principio.
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