Malas prácticas

con conejos

Como identificarlas y evitarlas

Importante

Partimos de la idea de que las personas que incurren en estas prácticas lo hacen por ignorancia. En la mayoría de los casos no piensan que están haciendo algo perjudicial para su conejo. Para estas personas, que quieren que su conejo esté lo mejor posible, este texto puede ser de utilidad.

Las malas prácticas no constituyen por sí solas maltrato al animal. Pero, si se acumulan o si se repiten y duran en el tiempo, terminan siendo micro-maltratos. Por esto es muy importante identificarlas y evitarlas siempre que sea posible.

¿Que es un micro-maltrato?

El micro-maltrato se sustenta en prácticas que se ven como inofensivas por estar normalizadas desde el punto de vista humano. Pero que, si las analizamos con una perspectiva etológica y desde la empatía con el animal, resultan pequeños abusos, malas prácticas, molestias innecesarias, manejo inadecuado o faltas de respeto continuas. Es un maltrato de baja intensidad pero sistemático y naturalizado desde la posición de poder que ostentamos los humanos respecto a los animales que conviven con nosotros.

Los micro-maltratos causan estrés que puede ser de baja intensidad o parecerlo, pero está injustificado y se extiende en el tiempo como parte de la interacción normal entre el humano y el otro animal, pasando casi siempre desapercibido.

Veremos algunas de estas prácticas que pueden constituir micro-maltratos y que forman parte del día a día de muchos conejos.

Conejos y estrés

Todo el que sepa de conejos y, en general, de animales presa, sabe que son animales muy propensos al estrés. Su continuo estado de alerta, del que en la naturaleza depende su vida, se mantiene en cautividad a pesar de la domesticación. Los signos de estrés en conejos son muy sutiles y normalmente solo detectados por personas expertas y atentas.

Muchas veces podemos no darnos cuenta del efecto que causan ciertas acciones o negligencias en nuestros conejos. Ellos sufren en silencio mientras caemos, muchas veces sin querer ni saber, en prácticas totalmente inadecuadas.

El estrés es muy peligroso en conejos. Puede agravar o desencadenar enfermedades hasta entonces controladas con éxito por el sistema inmune. Desde parasitosis, infecciones, brotes de Encephalitozoon cuniculi, cánceres, etc. Un conejo estresado es un conejo con peor salud en casi todas las ocasiones, pero más cuanto mayor es el conejo.

Algunas malas prácticas con conejos

Seguro que te ves reflejado/a en alguna de estas prácticas. Nadie es perfecto y nadie nace sabiendo. Lo importante es que, a partir de ahora, prestes atención, te informes y te pongas en su lugar.

Aquí comento algunas prácticas no adecuadas habituales. No todas afectan al conejo de la misma manera ni a todos los conejos por igual. Depende de muchas circunstancias, desde la personalidad del conejo hasta sus experiencias previas, su estado de salud, etc. Pero, en general, son comportamientos, prácticas y costumbres que debemos evitar.

Levantar al conejo del suelo innecesariamente.

Puede parecer lo más normal del mundo y puede que, en ciertas circunstancias, no quede más remedio que hacerlo. Sin embargo, es importante entender que es algo que a ningún conejo le gusta. He oído/leído a muchas personas afirmar lo contrario y sé que cada conejo es diferente. Pero la realidad es que estas personas no saben distinguir que un conejo nos tolere que lo hagamos, sin luchar, patalear o arañar y que le agrade. Para un conejo ser levantado del suelo es el preludio de la muerte a manos de un depredador. Por instinto quieren salir corriendo. Pueden aprender que no van a morir, pero de ahí a que les guste va un infinito.

Por tanto, evitemos a toda costa coger en brazos al conejo. No, hacerse una foto para redes sociales, no es necesario, por tanto todas esas personas que posan con conejos en brazos para fotos están haciendo algo totalmente innecesario, perjudicial y fuera de lugar. Sé que hay mucha gente que no lo ve de esta manera. Lo entiendo, es lo que tienen los micro-maltratos, no son pequeños, solo que no son obvios. Sí, algunos veterinarios posan con conejos en brazos. Son veterinarios, no son etólogos de conejos, ni psicólogos de conejos. A muchos les faltan conocimientos y experiencia en comportamiento. Pero otros muchos son conscientes de estos temas y tratan a los animales con todo el respeto y no posan en redes sociales con conejos en brazos. Obviamente, para examinarlos sí que necesitan manipularlos, eso es algo muy diferente.

El trance

Hace años era una práctica habitual. Se creía que el conejo se relajaba al ponerlo boca arriba o manipularlo de forma forzada. Era cómodo para manipularlo y cortarle las uñas o curar heridas. Hasta que un día, hace ya más de 12 años leí que la inmovilidad tónica es un mecanismo involuntario que induce en el animal una muerte aparente, pero que, lejos de estar relajado, sus niveles de estrés son bastante altos.

Esto, en l a naturaleza, puede darle una oportunidad de escapar después de ser atrapado por un depredador. El conejo queda aparentemente inerte, no puede moverse, aunque es plenamente consciente. Está con el cortisol (la hormona del estrés) y el ritmo cardiaco a tope. Cuando el depredador se confía y lo suelta, la situación se revierte, el conejo de repente puede moverse de nuevo y, como está totalmente aterrorizado, sale corriendo como un cohete y, con suerte, salva la vida. Como he dicho es un estado involuntario desencadenado por el miedo y la manipulación. El conejo no está relajado, sino todo lo contrario. Está listo para salir corriendo por su vida.

Este mecanismo no es exclusivo de los conejos, les ocurre a las gallinas, a los tiburones y a todo tipo de animales de lo más variopinto.

Imagina lo aterrador que puede llegar a ser sentir mucho miedo, querer huir y ser incapaz de mover tus músculos. Debemos evitar a toda costa poner a un conejo en trance a no ser que sea estrictamente necesario o para evitarle un estrés mayor cuando es imprescindible inmovilizarlo y no hay una alternativa mejor. Lo cierto es que casi siempre la hay.

Encerrar al conejo por la noche

Los conejos tienen unos ritmos circadianos diferentes a los nuestros y suelen tener momentos de actividad por la noche mientras nosotros dormimos del tirón. Los picos de actividad se dan de madrugada y a última hora de la tarde. En general suelen estar más activos durante la noche que durante el día, especialmente en época calurosa.

Mucha gente restringe el espacio del que dispone el conejo por la noche supuestamente porque no lo puede vigilar. Esto es preocupante por varias razones. Primero porque obvia totalmente la etología del conejo y sus ritmos naturales: en varios de los momentos de mayor actividad (noche y madrugada) les impedimos que tengan espacio. Pero no menos importante es que, si no podemos dejar al conejo sin vigilancia, entonces no solo lo encerraremos de noche. Lo encerraremos siempre que no podamos vigilarlo. Es decir: de noche, cuando estamos en el trabajo, cuando vamos a cualquier sitio, cuando estamos en casa pero no podemos estar pendientes, etc. Al final el conejo se pasa muchas más horas encerrado que suelto. Obviamente este esquema no tiene ningún sentido, no es adecuado para el conejo ni práctico para nosotros. Por un lado privamos a los animales de un comportamiento natural y, por lo tanto, una necesidad básica, y por otro no nos podemos relajar en casa.

¿Qué es lo lógico y más operativo? Acondicionar la casa para tener a los conejos sueltos por toda ella o la mayoría y despreocuparnos. Los conejos pueden romper o ensuciar cosas de la casa, igual que los perros, los gatos y otros animales. Pero, obviamente, es algo que se asume cuando se decide llevar animales a casa. Además ocurre que un conejo que vive suelto siempre tiene menos comportamientos destructivos que un conejo que está encerrado y se le suelta unas horas. Los niveles de estrés son los que provocan estos comportamientos. Controlando el estrés podemos controlar la destrucción en gran medida. Espacio y entretenimiento son buenas herramientas para bajar estos niveles de estrés.

Nivel de actividad del conejo en distintas horas del día.

Fuente: (ref3)

Encerrar en jaulas o recintos

Otra práctica común con muchos conejos y que no se percibe como inadecuada o nociva es el uso de jaulas o recintos pequeños para encerrar a los conejos durante varias horas al día.

Independientemente de las horas de encierro que elijamos y si coinciden o no con sus ciclos naturales de actividad, hay espacios que son totalmente insuficientes para una vida digna. Se suele establecer que el mínimo espacio en que se debería encerrar a un conejo por el tiempo que sea es de 6 m2. Obviamente esto es el mínimo, lo que implica que está lejos de ser lo mejor.

Ninguna jaula se acerca a esta superficie. Una jaula grande puede tener 0,5 - 0,6 m2, es decir, una décima parte de lo mínimo. Pero es que los recintos que suelen vender tampoco llegan ni de lejos a estas superficies.

Las jaulas son alojamientos inadecuados para cualquier periodo de tiempo. Impiden el movimiento, provocan que el conejo se estrese, esté más sucio y tenga peor salud.

Lo mejor es que los conejos anden sueltos en casa. Pero, si se les debe restringir el espacio por alguna razón, NUNCA debería ser en un espacio inferior a una habitación de tamaño mediano.

En algunos países se regulan los espacios mínimos para tener conejos.

Tener un solo conejo

Los conejos son animales gregarios. Lo que implica que en la naturaleza viven en grupos. Un conejo que no convive con más conejos tiene peor salud física y psicológica porque la convivencia con otros conejos es una necesidad básica.

En algunos países es obligatorio por ley tener al menos 2 conejos.

Lo adecuado es tener como mínimo 2 conejos, macho y hembra, ambos esterilizados. A partir de ahí, si se desea, se pueden ir incorporando más conejos, siempre esterilizados para evitar camadas y conflictos.

Gritar / regañar /castigar

Mucha gente habla de “educar” a los conejos. Quieren que dejen de comportarse de ciertas maneras y usan métodos de inhibir esas conductas en lugar de reconducirlas o evitarlas acudiendo al origen que las causa. Por esta razón usan ruidos, palabras o castigos para hacer que el conejo no haga algo.

Desde el punto de vista conductual, todos estos método se pueden considerar “castigos positivos“, es decir, se busca reducir frecuencia de la aparición de una conducta (castigo) añadiendo una acción (positivo), obviamente desagradable para el animal. Los castigos (positivos) funcionan en general. Pero en particular no siempre. Se puede reducir la aparición de una conducta solo en ciertas circunstancias que se asocian a la aparición del castigo, por ejemplo nuestra presencia. Pero la conducta se puede seguir produciendo en nuestra ausencia. O pueden no funcionar en absoluto porque el animal no asocia la conducta con la consecuencia, por ejemplo cuando se les encierra como castigo. Que el castigo sea efectivo depende mucho de cómo, cuando y por quién se aplica. Para hacerlo bien, hay que tener ciertos conocimientos.

Al margen de su dudosa eficacia, hay algo mucho más preocupante. Los castigos positivos, es decir, añadir una consecuencia desagradable a una conducta, son un método de educación muy desaconsejable para cualquier animal por los efectos secundarios que produce. Entre los más frecuentes están estrés, miedo, ansiedad, inseguridad, agresividad, dificultad de aprendizaje, aparición de otras conductas indeseadas y, sobre todo, afectan al vínculo con el animal. (ref5)

En el caso de los conejos, al ser animales presa, desconfiados por naturaleza, fácilmente estresables y fácilmente afectados en su salud por el estrés, estos efectos secundarios pueden ser muy perjudiciales.

Alimentación inadecuada /aburrida / poco variada

La alimentación afecta directamente a la salud del conejo, pero además puede ser una fuente de enriquecimiento ambiental. Ambas facetas son importantes. Por una parte una alimentación variada con vegetales frescos es mucho más sana. Y por otro lado la variedad de comidas sacan al conejo de la monotonía y el aburrimiento.

Por supuesto lo principal es que la comida sea adecuada, completa y sana. Muchas veces los piensos comerciales se usan como base de la alimentación, lo que es, en general ,una alimentación inadecuada. Pero también hay muchos conejos que se alimentan casi exclusivamente a base de heno, lo que tampoco es una alimentación correcta. Y además es aburrida y poco estimulante.

Para proporcionar la mejor alimentación a nuestros conejos es importante dedicar tiempo a investigar y a conseguir variedad de alimentos frescos.

Estrés ambiental

Los conejos se pueden estresar por ruidos excesivos (discusiones, televisor, música, obras, fiestas, perros ladrando), jaleo (mucho movimiento en casa, niños jugando, limpieza), olores desconocidos, otros animales, niños, etc.

Cuando una o varias de estas condiciones se presentan habitualmente en el entorno del conejo pueden afectarle. Es importante que los conejos tengan un lugar de descanso sin todos estos factores estresantes donde puedan estar tranquilos.

No respetar su espacio o sus horas de descanso

A veces nuestras ganas de interactuar con el conejo pueden no estar sincronizadas con las suyas de interaccionar con nosotros. Es importante respetar sus tiempos de descanso y la distancia que ellos nos marquen para sentirse cómodos. Es preferible dejar que ellos se acerquen a nosotros a estar nosotros detrás de ellos. Su naturaleza de animal presa les predispone para la huida.

Poner ropa

Esta es una práctica totalmente absurda que además puede causar molestias y estrés en los conejos. Los conejos no necesitan ropa para nada, tienen un precioso pelo que les hace muy bonitos por si mismos y les protege del frío y el calor.

La ropa les molesta y les estresa, además puede ser peligrosa si el conejo intenta quitársela. Puede morderla o quedar atrapado de algún modo, con el consiguiente estrés. Es mejor que nos gusten como son. Lo mismo es aplicable a gorros, lazos, collares, gafas y cualquier complemento que tengamos la tentación de poner al conejo para divertirnos. Seamos respetuosos con nuestros conejitos.

Entorno pobre.

La falta de estimulación produce estrés y aburrimiento. Un entorno pobre en que solo haya lo básico para la supervivencia de los conejos no es suficiente. Debe haber escondites, lugares para trepar, cosas que morder, lugares blandos para dormir, túneles y en, general, todo tipo de entretenimiento y enriquecimiento ambiental.

Lecturas de interés

  • Trancing. Rabbit Welfare Association & Fund. Texto completo.

  • Einzelhaltung. Kaninchenwiese. Texto completo.

  • What environmental enrichment does my rabbit need?. RSPCA (Royal Society for the Prevention of Cruelty to Animals). Texto completo.


Referencias

(ref1) Proven cardiac changes during death-feigning (tonic immobility) in rabbits (Oryctolagus cuniculus)
- Amália Turner Giannico, Leandro Lima, Rogério Ribas Lange, Tilde Rodrigues Froes, Fabiano Montiani-Ferreira



(ref2) Trancing Rabbits : relaxed hypnosis or a state of fear?

McBride, E.A., Day, S., McAdie, Tina M., Meredith, A., Barley, J., Hickman, J. and Lawes, L. (2006),

Texto completo



(ref3) Activity Patterns of Wild Rabbit (Oryctolagus cuniculus, L.1758), under Semi-Freedom Conditions, during Autumn and Winter

June 2005. Wildlife Biology in Practice . DOI:10.2461/wbp.2005.1.6
Texto completo



(ref4) Daily Rhythms of Total Activity in Rabbits During Different Light/Dark Schedules

G. Piccione , C. Giannetto , A. Costa and G. Caola



(ref5) Animal Learning and Training. Implications for Animal Welfare.

Sabrina I.C.A. Brando, BSc.

Texto completo.

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