Alojamiento básico de conejos
Elementos imprescindibles y también otros más prescindibles que necesitarás para tener conejos en casa. Las tiendas venden muchas cosas pero, a la hora de la verdad, la mayoría no son ni prácticas ni adecuadas. Ahórrate el dinero en cosas que no necesitas y ve directo a lo que sí, ahorrando tiempo y espacio también.
Los conejos se deben alojar en el interior de la casa con nosotros. Pueden tener acceso a terrazas y jardines siempre que la meteorología sea adecuada y se pueda habilitar un espacio apto y seguro. No es nada recomendable alojar conejos permanentemente en exterior. Los espacios seguros en exterior son complicados de preparar, especialmente en jardines. Tener a los conejos dentro de casa les protegerá de peligros y enfermedades, nos permitirá disfrutar de ellos más y estar atentos a cambios de comportamiento que indiquen problemas de salud. Sin embargo, es muy bueno que los conejos tengan la posibilidad de tomar el sol, corretear o escarbar en zonas exteriores. Las zonas exteriores deben ser seguras y, en algunos casos se puede requerir supervisión. Por ejemplo, si puede haber depredadores (perros, zorros, mustélidos, aves rapaces, etc) y la zona exterior no está protegida, la vigilancia es indispensable.
La era post-jaula
No, no necesitas una jaula. De hecho, la jaula es un gasto innecesario y un alojamiento totalmente inadecuado. Los conejos necesitan moverse, una jaula no es apta ni para unas horas. Es una celda que solo merecen los delincuentes. Tus conejos estarán más sanos y serán más felices si borras completamente el concepto jaula de tu cabeza y planteas el alojamiento de tus conejos como si se tratase de perros o gatos. (1)
Si al principio no te fías de dejarlos sueltos por toda la casa, una habitación a prueba de conejos puede ser una solución temporal. Pero, a la larga, lo más cómodo es tener toda la casa adaptada y tenerlos sueltos sin preocupaciones. Las habitaciones más sencillas de preparar a prueba de conejos para principiantes son las cocinas, baños (aunque la mayoría no son suficientemente grandes) y las terrazas acristaladas (siempre que tengan una temperatura y tamaño adecuado) . Por debajo de 6 m2 de suelo libres para moverse (es decir, sin contar los muebles y demás objetos) el espacio es demasiado pequeño para un conejo. Incluso estos 6 m2 quedan muy justos y serían aptos solo como alojamiento temporal.
El problema de restringir a los conejos a un recinto o habitación concreto, con salidas a zonas más amplias es que, al final, pasan muchas horas encerrados en el recinto o habitación. Las personas que dicen que los encierran por la noche porque no los pueden vigilar, en realidad los tienen que encerrar también cada vez que se van de casa a trabajar o a cualquier otra cosa o cuando no pueden estar vigilándolos aunque estén en casa. Al final, las horas encerrados son muchas en comparación con las que están fuera.
Los parques para conejos no son una opción adecuada tampoco. Primero, porque su tamaño no permite alojar conejos en un espacio suficiente. Y segundo porque son incómodos. Por tanto, en caso de haber cometido el error de haber comprado un recinto o una jaula, deberemos encontrarles un nuevo cometido que no sea encerrar a los conejos dentro. Los paneles metálicos de los parques pueden servir para proteger de los conejos algún mueble, zona o pared concreta, si estos se muestran destructivos. Las bases de las jaulas se pueden usar de bandeja higiénica. Y podemos cultivar plantas para los conejos dentro de una jaula para evitar que las coman antes de tiempo.
Lo básico
Bandeja higiénica
Cuenco agua
Henera
Cuenco comida
Alfombra
Escondite
Bandeja higiénica
Los conejos normalmente harán sus necesidades en una bandeja con lecho absorbente. La bandeja debe ser grande, como mínimo como las de los gatos. Las esquineras se inventaron para las jaulas y se suelen quedar muy escasas. Cuanto más grande y más alta sea la bandeja, menos probabilidades tendrán los conejos de fallar al hacer sus necesidades en ella. Si tienes una jaula, puedes usar la bandeja inferior y desechar la reja.
La bandeja no debe llevar rejilla metálica ni de plástico duro para evitar dañar las patas. En caso de necesitar por alguna razón poner una rejilla sobre el lecho, por ejemplo si un conejo se come el lecho, usaremos una rejilla plana apoyada sobre el lecho directamente. También se puede usar una capa de paja en lugar de rejilla.
Usaremos solamente lechos vegetales aptos para conejos, nunca piedras o sílice. Los más populares son los pellets de madera o el lecho de papel. El serrín suelto o las virutas de madera deben evitarse también.
Cuenco para el agua
Una vez que nos hemos librado de la jaula podemos hacer lo mismo con los bebederos de biberón cuya única ventaja es que los conejos no tiren el agua al moverse en un sitio pequeño. Al no usar jaula se pueden tener cuencos, mejor si son estables y de pesados. Los de cerámica son los más adecuados. Los cuencos de agua se deben limpiar varias veces a la semana y cambiar el agua a diario.
Al tener cuencos, el conejo beberá más agua, ya que les resulta más cómodo y eso es bueno para su salud. Además los cuencos son más sencillos de limpiar a fondo para evitar acumulación de bacterias.
Henera
El heno debe colocarse en un recipiente del que se pueda sacar, preferentemente que esté sobre la bandeja higiénica. Las heneras que vienen con las jaulas suelen ser muy pequeñas, así que podemos usar una cesta metálica de cualquier tipo.
Al situar el heno sobre la bandeja higiénica, hacemos que el conejo haga sus necesidades más a menudo allí. Ellos son así, les gusta hacerlas mientras comen.
El heno debe estar siempre disponible como alimento y elemento de entretenimiento.
Cuenco comida
La comida que no sea heno se puede poner en un cuenco que no se vuelque fácilmente. El cuenco se debe lavar a diario.
Alfombras
Los conejos prefieren suelos que no resbalen y además para sus patas es mejor un suelo blando. Las alfombras lavables en lavadora son las más adecuadas.
Escondite
Un lugar para esconderse y estar tranquilo puede ser una caseta o un refugio que nosotros preparemos. De nuevo, las casetas que venden para conejos suelen resultar pequeñas para los conejos adultos. Pero ellos se apañan con cualquier caja de madera, debajo de una silla o en cualquier tipo de refugio improvisado que se nos ocurra.
Otras cosas que pueden tener
Cama o cojín
Si no se lo pones ya se tumbará en el sofá o la cama, pero les gusta tener el suyo propio. A los conejos les gustan los cojines planos y firmes, tipo colchoneta, como los cojines de un sofá.
Caja para escarbar
Los conejos tienen el instinto de escarbar, es algo que no pueden evitar y muchos se vuelven un poco pesados con el hábito. Lo mejor es darles un lugar para que lo hagan sin molestar a nadie.
Si les gusta escarbar, puede que lo hagan en la bandeja con lecho. Una opción es tener una bandeja en la que puedan escarbar sin liarla parda. Si no, se puede poner una caja con arena a propósito para que escarben a sus anchas.
Ramas de árbol
Para sus momentos de ocio, o simplemente como complemento a la alimentación se les pueden ofrecer ramas de árboles aptos. Podemos recoger ramas con hojas y yemas de árboles que no hayan sido fumigados y siempre consultando antes si es un árbol apto.
Lugares para subirse
A los conejos les gusta ver quién viene de lejos, por eso son aficionados a subirse en alto y vigilar. Mejor si lo pueden hacer a cubierto, por eso les encantan las estanterías. Tener un lugar en donde subirse y descansar les vendrá muy bien.
Túneles
Los túneles para gatos o para niños son un clásico. Con reminiscencias a sus madrigueras naturales, son un éxito asegurado. Algunos conejos puede que los muerdan, ya que suelen ser de tela, en ese caso puede ser necesario retirarlos. Pero la mayoría simplemente los usará para esconderse o correr por ellos.
Referencias
(1) The effects of spatial restriction on the behavior of rabbits (Oryctolagus cuniculus) Laura M. Dixon, Jessica R. Hardiman, Jonathan J. Cooper
(2) Response of adult New Zealand white rabbits to enrichment objects and paired housing. W L Huls 1, D L Brooks, D Bean-Knudsen. Lab. Anim. Sci. 41, 609–612.
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